jueves, 30 de julio de 2009

M, Y SUS PEDAZOS

Pacientemente colocó las piezas sobre la mesa, estudiándolas. Le sorprendía la gran cantidad de diminutos pedazos de color. Sincera consigo misma, fue uniéndolos uno a uno para, por una vez, ver terminado el mosaico. Es importante. Es su vida. En un momento dado parecen no calzar algunos, pero era cuestión de detenerse y mirarlos con atención; sonriendo porque recuerda lo que significaron antes de perder sus tonos y calor. Dos o tres fichas parecían faltar, de afectos que creyó perdidos para siempre, pero que tan sólo estaban al final de la caja esperando emerger. Y lo hacen, y le brindan dicha. Pero lo mejor está en aquellas que parecen nuevas, llenas de buenas vibraciones, de sensaciones por llegar. M, se ilusiona y se apresura para terminar el cuadro deseando ya contemplar la composición que resultará. Parece ignorar que será su rostro, uno que tal vez la desconcertará en un primero momento, uno sonriente. No de humor, de bromas o juegos. Una sonrisa luminosa y calmada. Un rostro de felicidad.

JC

1 comentario:

  1. JC: Te quiero!

    Pero no soy una ilusa, sé que a mi puzzle le falta mucho por poderse colgar en la pared, sólo que a veces sientes que estás en el camino, que quizás, quizás......

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