martes, 14 de julio de 2009

FILIPINAS Y EL ACOMONDO DE ‘LOLAS’

Qué una mujer, mirándose al espejo y sujetándose los senos que imagina le cubren el ombligo, diga que no está conforme con su apariencia y vaya a darse un retoque, no tiene nada de malo, ¿o no, M? Es su cuerpo, son sus reales, es su derecho. Pero cuando se trata de la presidenta de un país que inventa un cuento medio pasable de responsabilidad y después resulta que andaba en asuntos personales que ni urgente eran, sí lo tiene. Porque queda mal, como poco seria. Poco creíble. Cuando no como mentirosa redomada. Le pasó a la presidenta de Filipinas, Gloria Macapagal. Hace poco declaró públicamente que había que tomar medidas individuales, cada persona, pare prevenir la fiebre llamada porcina que llegó a las Filipinas, y a modo propio dijo que ella se recluiría voluntariamente en cuarentena, para prevenir contagios.

Tal actitud fue alabada por todos, porque era un ejemplo responsable de civismo… hasta que un diario, The Stan, descubrió que la mujer aprovechó la semana para retocarse un implante mamario realizado en los ochenta, y de pasada, practicarse un depilado láser. Y no era del bigote. Qué vergüenza, ¿no podía simplemente decir que se iba a revisar la vesícula porque algo le sonaba o que le dolía el hígado? Una cosa es recluirse por asuntos médicos (y aún el acomodo de lolas, lo es), pero otra es decir que lo hace para dar ejemplo de civismo a la población. La verdad es que hay presidentes que tratan a sus gobernados, como tontos.

JC

No hay comentarios:

Publicar un comentario