lunes, 31 de agosto de 2009

AH, COSAS DEPRIMENTES

Y no hablo de los sueldos de la administración pública.

¿Les llegó alguna vez un correo que decía “si recuerdas a Maguila gorila eres viejo”? Pues, acabo de recibir otro. Y son ingeniosas las frases. Creo que uno de los momentos más extraños en nuestras vidas es cuando entendemos que ya no nos miran como a un muchacho; cuando llegas a los dieciocho años y un niño te pregunta algo y termina con un “gracias, señor”. Bien, vemos que me enviaron:
……

HAY COSAS QUE DEPRIMEN

Que vayas al banco a firmar un documento por una diligencia gestionada por tu padre, y te den el formulario, a tu nombre, de un plan de pensiones y jubilaciones. Claro, era para tu padre, estás lejos de la edad, pero como tienen el mismo nombre…

Que hasta los amigos de tu padre te digan que tienes que buscar mujer.

Que le digas a un amigo:
-El otro día me pese, adivina cuánto.
-¡Cien kilos!
-No, coño. Sólo noventa y cinco.
-Ah, ya; pero de estas navidades no pasa…

Que un niño esté jugando con otros al futbol, te dé un balonazo y que otro de los niños le recrimine y te diga:
-¡Perdone, señor!
……

Y hay muchas otras, ¿verdad? Que vayas deprimido a contarles a amigos que te botaron, y respondan: “me lo esperaba”.

JC

NOTA: Y no quiero atarlo al nudo de la depresión, pero me pregunto ¿por dónde andará M? Espero que esté en Egipto, de paseo; no sale de uno ahora. Espero, en síntesis, que la estés pasando muy bien.

No hay comentarios:

Publicar un comentario